Carta desde Sadalsuud (2)
Desde el club te envían muchos nocturnos y algunos versos destilados en papel de caña y una barra completa de dulce para el camino.
Te cuento que las calles estan tal cual las deje, aun florecen las amapolas en los tarros encima de los faroles de luz verde y en las esquinas suena el blues detras de las nubes, el de siempre con su aroma a tiempo. La gente común siguen llenando los espacios vacíos de las paredes con sus letras y las sublimes vibraciones de sus cuerdas.
Es raro volver a sentir esta paz, sentir como el aroma peculiar de Sadalsuud va trepando por las piernas hasta ocupar de nuevo su espacio en los orificios nasales, llenando esa carencia interna que produce entregarse cotidianamente a la decadente costumbre de vivir sin soñar.
¿Recuerdas? Todas las calles nos llevan al mismo lugar y de noche forman una sola. No en circulos, no lineal, sino una universalidad de ramificaciones con vida propia...
De seguro extrañas estar aquí.
Sabes, ya puedo irme en paz. Tengo la certeza de un presentimiento colgando de mis pestañas de que cada vez que compre un espejo se le erizará la piel y por sus poros respirará mi nombre.
Es dificíl tratar de perseguir tus sombras con los ojos cerrados entre cuartos oscuros, sin la luz verde de las noches de Sadalsuud, por igual en el claroluna de los días Sadalsuudianos.
Pero pequeña Maga más dificíl es tratar de olvidar algo que nunca a sido tuyo, ese algo que aun no sabes como es ni como aparecio.
PD. Al termino de estas lineas seguire corriendo imprudentemente detras de mi sombra por estas calles...aun no sale el tren de regreso.
Hoy llovieron pétalos.