Cartas que se pierden debajo la alfombra
Hoy no hablare de la intimidación visual,
de la incitación
o esas invitaciones al vuelo en aviones de papel,
ni siquiera mencionare los espejos,
ni los que se han roto en el camino,
ni los que encontrare colgados de tu pecho.
No se si sea correcto no hablarte de esto o de aquello
o dejar que mi nariz te mire a los ojos
y seguir escondiéndome.
¿Vuelas?
Etiquetas: Serie Madrugada