hasta los latidos sin prisa
que produce tu sola presencia
que multiplica el deseo utópico
de los amantes que se descubren
a punta de besos detrás de una columna
ante la presencia de ojos sin rostros
ajenos al espacio,
haciendo a su vez cómplice
a la madrugada que hace algún tiempo te robó el sueño.
Etiquetas: Serie Madrugada
5 Comentarios:
La madrugada, siempre robando los suenios, con esos ojos sin rostroo,
Gracias por compartir, muy lindo.
Hermano
Usted acertando como siempre. Todo se transforma... incluso la eternidad misma. Y esas madrugadas que logran matar a Morpheo... esas también son transformadas.
Saludos.
Hermoso poeta, me alegro doblemente por usted...
Vaya, me recuerda una canción, una botella de vino y una voz a lo lejos, cantando...
Me gustó mucho, bastante.!
uuuuuuuuuuuuuuy... nice!!!
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