Tendedero
Cuelga
los sueños
con vocación de esperanza
en el bazar de la mala hora,
átalos del cuello de la botella,
es muy posible que no encuentren venta,
pero poco importa,
esta vez la cantina amanecerá junto a la tristeza de las calles
y los pocos borrachos fieles a sus vasos rotos y su condición de exiliados.
Deja el pasado pasar en cada trago,
no descuelgues los sueños
a veces sirven para secar el sudor y alguna que otra lagrima
solitaria que se desprende del orgullo.
2 Comentarios:
buenísimo.. me gusta, me siento identificado... he vuelto a querer escribir.
Inevitablemente conmovedor. Gracias pro compartirlo poeta!
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